El movimiento que se ha levantado en las calles contra la Ley de empleo juvenil, conocida también como la Ley Pulpín, apunta a convertirse en una organización social capaz de sostenerse en el tiempo, con una plataforma de lucha que abarque temas en defensa de los intereses de la ciudadanía.

Así lo manifestaron Alejandra Dinegro y César Soberón, dirigentes de la Coordinadora Juvenil #18D: Por Trabajo Digno (cuyo nombre 18D es por la fecha en que se inició la protesta -18 de diciembre- y también es el día en que asesinaron al dirigente sindical Pedro Huillca - 1992), que agrupa a los jóvenes que el 15 de enero realizarán una movilización a nivel nacional.

“El gobierno no dará su brazo a torcer (el presidente Humala lo ratificó en una entrevista) y el movimiento juvenil tampoco. A corto plazo se busca la derogatoria de esa norma y, a largo plazo, un nuevo régimen laboral amplio, consensuado y justo para la clase trabajadora”, sostuvo Dinegro al portal OtraMirada.pe

La dirigente dijo que buscan formar una plataforma amplia, que sirva para mostrar nuevos rostros, que les permita ingresar al debate y llevar otras banderas de lucha. “La primera convocatoria fue a través de las redes sociales, con una precaria organización, pero luego fue tomando forma y se creó la Coordinadora 18 D para un trabajo más articulado”.

Explicó que hay dos espacios vacíos en esta lucha. Uno es el apoliticismo, el fastidio, el rechazo a los políticos tradicionales que solo piensan en sus intereses. El otro espacio tiene que ver con la renovación de la política, que les permitirá hacer frente a los políticos de siempre con nuevos cuadros. “Este movimiento es una esperanza para el país”, comentó.

En la Coordinadora 18D Trabajo Digno participan las juventudes de las centrales sindicales: Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Central Autónoma de Trabajadores del Perú  (CATP).

Los partidos políticos Ciudadanos por el Cambio, Frente Amplio, Partido Socialista, Patria Roja; movimientos de estudiantes de los Centros Federados de las universidades San Marcos, Agraria, Federico Villarreal, La Cantuta, Ricardo Palma; la Federación de Estudiantes del Perú, el colectivo Foro Juvenil de Izquierda, así como grupos juveniles, culturales y activistas no agrupados.

Asimismo, se han formado 14 zonas de coordinación en Lima Metropolitana, para que participen los jóvenes de todos los distritos de la capital. Esta Ley de empleo juvenil tiene que ver con todo el régimen laboral y no solo con los jóvenes pues no solo afecta a los que tienen entre 18 y 24 años, sino a los trabajadores en general. “Se trata de incluir otros temas en nuestra lucha, algunos que no tienen tanta pegada como el de las privatizaciones; de la masificación del gas que muchos no lo hacen suyo; o el tema de la concentración de medios, por citar algunos ejemplos”, refirió.

LA JUVENTUD DESPIERTA

El representante juvenil de la CGTP, César Soberón, dijo por su parte, que si la norma de empleo juvenil no es derogada, se va desarrollar un movimiento juvenil amplio con objetivos mucho más ambiciosos.

“Han despertado a la juventud, que es un gigante dormido, y ahora lucha por un cambio del sistema político nacional. Estamos en un proceso de unificación con todas las organizaciones que forman la Coordinadora 18 D”, declaró.

Advirtió que se busca criminalizar la protesta con las denuncias preventivas a 20 dirigentes, que han sido notificados por el ministerio del Interior una hora antes de la última marcha.  Soberón refirió que además de las protestas en las calles, hay otros mecanismos de lucha que están aplicando, entre ellos:

• El pedido de la sesión extraordinaria del Pleno el Congreso
• La demanda de inconstitucionalidad en el Tribunal Constitucional