El último bastión o un espejo de nosotros mismos a 200 años del Bicentenario

Por: 

Paola Ugaz

Un grupo de “tapadas” reclutadas por el ministro Bernardo de Monteagudo (interpretado por Renato Medina-Vasallo) recorren las calles de Lima en busca de información que le permita tumbarse a sus enemigos políticos y mantener el poder como asesor del libertador José de San Martín… “Emilia” (interpretada por Grapa Paola) y “Francisco Robles” (interpretado por Sergio Galliani) aparecen imprimiendo billetes falsificados en forma de vales para conseguir dinero fácil y eludir así un injusto pago de impuestos de la naciente república…Un grupo de hombres y mujeres en la plaza central de “La magdalena” reclaman la mano dura de la corona producto de tres siglos de dominio desde España, mientras se quejan de las voces de independencia que se aproximan por mar a Lima desde el norte y el sur. 

¿Les suena conocido con lo que vivimos hoy?

De estas escenas y más esta compuesta la serie “El último bastión” de 35 capítulos escrita e investigada por los hermanos María Luisa y Eduardo Adrianzén y emitida con un récord histórico de rating en el canal del Estado, TV Perú.

Luego de que la autora de la nota haya seguido durante ocho años con fervor la serie “Game of thrones” basada en los libros de George R.R. Martin y sufrir cuando morían los personajes más queridos, encontré también que don Eduardo Adrianzén en “El último bastión” se parecía a su colega Martin y eliminaba de la trama a personajes entrañables de la historia, como parte de su creación y desarrollo del arco dramático.

El rating de la serie sorprendió a tirios y troyanos al tiempo que demostró la importancia de un guión bien escrito y documentado como el de los hermanos Adrianzén, y una inversión inusual en la televisión peruana pueden dar un resultado tan exitoso. 

En entrevista con “OtraMirada”, Hugo Coya, señaló que este proyecto comenzó hace mas de dos años junto a María Luisa y Eduardo Adrianzén, con quienes conversó acerca de la necesidad de hacer una serie en torno al bicentenario de la independencia, que no esté basada en la óptica de los héroes sino en la óptica de los ciudadanos. 

Por su parte, Eduardo Adrianzén dijo a “OtraMirada” que una de las preguntas claves fue: ¿cuál era el papel de los ciudadanos y de que manera la independencia afectó sus vidas?

Para tal fin y bajo una decisión compartida con TV Perú se escribió “El último bastión” con enfoque de genero porque, de acuerdo a Adrianzén, tenían claro que en una historia sobre la libertad no podía seguir ninguneando a las mujeres peruanas, como en la historia "oficial" en que da por hecho que solo eran esposas que esperan, o esclavas que sirven y sufren, y en la época solo mencionan a 3 mujeres (con suerte); Rosa Campuzano, Manuela Sáenz y María Parado de Bellido”.

“La mujer manejó poder: ya sea doméstico (que trascendía a lo político) económico (por dotes y manejo de bienes en la viudez) y de opinión en todos los ámbitos. E importantísimo: conservando y transmitiendo cultura viva. Pero se les negó la educación. Y eso... fue el GRAN tema en “el último bastión”: cómo la falta de educación formal y de oportunidades, fue la peor injusticia con mujeres inteligentes y fuertes, y las ponía en posición de víctimas (o también victimarias por la ignorancia) No era falta de capacidad: era (es) patriarcado”, indicó Adrianzén.

“Aún así todos los personajes femeninos manejaron dramas y conflictos propios de cada uno de los grupos sociales representados, y que determinaban sus acciones. Para ello hubo paridad: la mitad de personajes eran mujeres. como fue, es y será la sociedad. Y ninguna "de relleno", explicó el guionista que alguna vez fue también actor.

¿Cómo se organizó “El último bastión”?

La historia se organizó en base en cuatro familias: española, indígena, criolla y afrodescendiente. Todas ellas se enfrentan desde su vida cotidiana a esta vorágine que significa la independencia de España. 

La serie se enmarca entre los años 1817 y 1824 y muestra a los personajes que viven en el pueblo de la magdalena en los días movidos en que José de San Martín arribó desde Chile a través del mar.

La trama principal se cuenta a través de Paco Robles (interpretado por Giovanni Arce), un idealista abogado de clase media quien junto a Catalina, su novia nos muestran cómo sobreviven en esa Lima de rumores y de resquemor al cambio que suponía la independencia que llegaba del sur con José de San Martín y del norte con Simón Bolívar.

El resto de la familia Robles lo completa Sergio Galliani como el patriarca de la familia, don Francisco; su esposa Josefa, que es interpretada por Laly Goyzueta; Rodrigo Palacios como Lorenzo; Priscila Espinoza como Rosa María y Mayra Nájar como Antonia Mazombé, hija extramatrimonial de Francisco.

Para el director de TV Perú, Hugo Coya, “el primer desafío era presupuestal. No teníamos los recursos como televisión pública para hacer la producción de esta serie. En segundo lugar, se busco a hacer una investigación histórica profunda que se refleje en detalles como el vestuario, los escenarios que existieron en la época, y los modismos. Por último, conseguimos que sea la primera serie de la televisión peruana que se hace en formato 4K, lo que ha significado un gran desafío para todos.

“Estas series nos cuestionan acerca de lo que nos sucedió como país y se convierten en herramientas eficaces de difusión de los hechos históricos influyen, decisivamente, en nuestra valoración. Y lo más importan nos obliga a buscar y leer más de nuestra propia historia”, añadió Coya.

¿Qué sigue para “el último bastión”?, lo que sigue es la exportación. Hay dos plataformas que quieren traducirlas en su propio idioma pero por el momento no puedo decir nada más (¡Habla Netflix!). También vamos a llevar a los colegios y las universidades, con la ayuda del ministerio de cultura y de educación.

La semana pasada, anunciaron en Montevideo a los finalistas a los premios TAL que reconocen a las mejores producciones televisivas de América Latina y, por primera vez, el Perú ha conseguido cinco nominaciones: El Último Bastión (Mejor serie de ficción), Ashi Añañe (el primer programa televisivo en ashaninka), Viajes de Papel (Mejor programa educativo), Había Tal Vez (Mejor programa infantil) y Ni más ni menos (Mejor programa de relevancia social). Los cinco programas son producidos por TV Perú y el canal IPE.

¿Qué hechos históricos aparecen en la serie y saberlo no constituye un “spoiler”?

El “spoiler” es el dato desconocido que nos es revelado sin nuestro permiso por alguien que nos agua la fiesta. En el caso de “el último bastión” pasan muchos hechos históricos que rodearon la independencia y que saberlos no nos malogra el desarrollo de la serie sino que la hacen más interesante. 

a) ¿Sabía usted que 3504 personas firmaron el acta de independencia de Perú y que ninguna mujer la firmó?
b) La caravana de la muerte. Luego de la fallida rebelión de Túpac Amaru II, se obligó a los descendientes y partidarios -que sumaban 78 personas, 26 hombres, 35 mujeres y 17 niños- a hacer una marcha a Lima desde Cuzco con pasada por Huamanga sin zapatos con el fin de sacarlos del país luego de pasar por la cárcel del real Felipe en el Callao. Muy pocos sobrevivieron.
c) La peste del verano de 1821, que antecedió a la llegada de San Martín a Lima.
d) Personajes como Faustino Sánchez Carrión, Bernardo Monteagudo, el marqués de Torre Tagle, mártir José Olaya o el mismo José de San Martín quienes saltaron de los libros de historia a una serie donde aparecen en carne y hueso.
e) La prensa, que desde poco tiempo antes de las cortes de Cádiz se puede dividir en tres: fidelista a la corona española como “La minerva peruana”; liberales radicales como “Diario Secreto de Lima” y los liberales moderados, de la concordia, que duró hasta que el rey Fernando VII recupera el poder. Entre los diarios tenemos el Verdadero Peruano (1812-1813), El Clamor de la Verdad (1814), la Gaceta del Gobierno de Lima (1810-1821), El Pensador del Perú (1815) y en el mismo Investigador (1813-1814), Argos Constitucional (1813), El Peruano Liberal (1813) y El Semanario (1814). 

Lima, esa comarca

Eduardo Adrianzén explicó que uno de los temas que mas le gustó de la historia que escribió al alimón con su hermana Mayu, fue conocer al líder independista nacido en Argentina, José de San Martin, quien fue un humanista nato y que desenvolvió su vida bajo preceptos que chocaron con las costumbres de la colonia española: como eran el chisme y la corrupción.

“Por un tema presupuestal, solo pudimos hacerla en Lima y yo soy limeño conozco a mi gente, y según las fuentes históricas y mi experiencia, veo que el limeño es individualista. Para mi esta serie es un fresco social del individualismo que quiere tratar de salvarse en una ciudad agreste, sin importar el cómo. Desde la época de la comarca virreinal viene nuestra incapacidad limeña de entender al país como un todo, que es la gran diferencia con otros países. La serie recoge eso”, indicó.

Las fuentes históricas que se sirvieron entre otros autores, fueron la obra de los historiadores Carmen Mc Evoy y Jesús Cosamalón. La ventaja instalada del equipo de los hermanos Adrianzén al escribir “El último bastión” es que mientras una devoraba y resumía libros de la época, el otro recurría a su experiencia escribiendo series limenses; por ello, los badulaques, pelafustanes, mamacallos, pelagatos, mequetrefes, pánfilos, marmaja, bellacos, zopencos y candelejones fluyeron con tanta naturalidad.

Las mujeres, protagonistas de “El último bastión”

Las mujeres no tenían derecho alguno pero si tenían posibilidad de agencia propia si se daban ciertas circunstancias a su favor. Ese es el mejor resumen de Eduardo Adrianzén al escribir el guión.

“Antonia, es llevada al limite de lo verosímil, cuando le das educación se vuelve una gran periodista y es clave en la serie”, dice Adrianzén.

“Las mujeres no son ninguna decoración. Un propósito de la serie era que al ser un producto de la televisión pública peruana, nos quede claro que gracias a la educación se pueden asumir roles mas importantes en la sociedad. Vas creando el imaginario. Una niña afroperuana ve a Antonia, y ve que gracias a la educación puede llegar a conquistar el mundo”, precisa.

“En nuestra historia nunca se dice que las rabonas mantuvieron al ejercito, que Micaela Bastidas lideraba de igual a igual junto a su marido Túpac Amaru II”, agregó.

En “el último bastión” destacan con peso propio: Doña Justina (Flor Castillo), Emilia (Grapa Paola), Catalina (Mayela Lloclla), Josefa (Laly Goyzueta), Maria Mazombe  (Ebelin Ortiz), Antonia (Mayra Nájar), Manuela Saénz (Cindy Díaz), Rosa Campuzano (Connie Chaparro), Tadea (Anai Durand), Rosa María Robles (Priscila Espinoza), entre otras.

“En esta serie las mujeres no son solo las esposas, las amas de casa, las que preparan la comida para el marido, o son las esclavas o las empleadas domésticas, en esta serie las mujeres tienen roles predominantes, son luchadoras, son escritoras, algo que tradicionalmente no ocurre en los libros, donde el papel de las mujeres es relegado o soslayado. Hay una gran participación femenina, y eso ha conectado muy bien con el publico, porque es algo que poco se conoce, el papel de la mujer en la independencia del Perú”, explicó Hugo Coya.

“Tengo un oficio que me hace muy feliz con el que ni siquiera soñaba, trabajo con las palabras, las domino, le doy vida”, refiere Antonia mientras camina por las calles de la magdalena. 

“Escribe, cuenta nuestra historia... a sus hijos, y a los hijos de sus hijos y estos a sus hijos... que nacimos libres y que nos esclavizaron”, dice María Mazombé a sus hijas.

Uno de los personajes mas redondos es el de Antonia (Mayra Nájar) quien es una mulata, es una reportera que está obligada a disfrazarse de hombre para poder trabajar. Ya era difícil para Antonia ser mulata, por ello, averigua, busca y pregunta, sabe redactar muy bien, y aprende a leer ingles. No sabemos si existió o no pero, para los hermanos Adrianzén, muestra la agencia femenina y lo cambiante de la situación social.

Para el equipo Adrianzén; rescatar a Rosa Campuzano fue importante porque trabajo mucho con los conspiradores en los salones de tertulia que ella presidía. Estuvo al lado de San Martín pero no tenía una relación horizontal con él. En cambio, Manuela Sáenz si tuvo un rol político mas fuerte. Se instala en Lima y se mete en todo y a Bolívar, le gusta eso. 

Los nuevos tiempos nos obligan a nuevos imaginarios con la mujer como protagonista y motor del cambio. Esta serie hace honor a ello y nos muestra cuán parecidos somos de nuestros antepasados que acompañaron la independencia en 1821. “El último bastión” vaya que hará historia y esperemos que ojalá que abra el camino para que Perú produzca series como sus pares latinoamericanos: México, Argentina y Colombia.

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