Congreso 2020. Nuevo capítulo

Por: 

Francisco Pérez García

Pasó la jornada electoral y han quedado varias cosas para analizar: resultados inesperados, grandes perdedores y un congreso atomizado que tendrá que hilar fino para intentar llegar a acuerdos luego de lo ocurrido el año pasado con el cierre del Parlamento.

La sorpresa que pocos presagiaron fue el ascenso del Frepap que apareció a 24 horas de la elección en los sondeos que circulan en medio del -insistimos- cuestionable “silencio electoral” para luego colocarse en el escenario del conteo rápido con, al menos, 15 congresistas para lo que resta de este período legislativo hasta julio del 2021.

La presencia de este grupo político vinculado a la Asociación Evangélica de la Misión Israelita del Nuevo Pacto Universal, ha activado las alertas de los grupos progresistas que ven en este sector un nuevo obstáculo para lo que se refiere a la discusión de las políticas de enfoque de género y de salud sexual en el país. Temas en el que seguro tendrán algunas cercanías con la reducida bancada fujimorista que ha pasado -según los conteos rápidos de las encuestadoras y oficiales- de tener 73 a solo una docena de congresistas al menos, siendo así uno de los grandes derrotados de este proceso.

Y decimos que es uno de los grandes derrotados, porque Fuerza Popular pierde el poder absoluto que había ganado y que le había permitido negociar, obstruir y hasta “pechar” al gobierno de Pedro Pablo Kuzcynski e incluso de alguna forma al de Martín Vizcarra, sin embargo la escisión de la bancada naranja, la caída de la lideresa que purgaba prisión -y que esta semana podría volver tras las rejas- han marcado un camino de debilidad de este grupo.

De esta partición naranja, hubo un sector que evolucionó al amarillo de Solidaridad Nacional, liderado por Rosa Bartra y que buscó en el discurso homofóbico, misógino, racista y antiderechos calar en la población conservadora pero del lado fujimorista caló más esa aparente “traición” a la lideresa y de otro lado el cansancio de ese discurso fue el detonante de la desaparición del “sol”.

Y junto al sol se perdió la estrella. El Partido Aprista Peruano, sin su líder y sin sus figuras principales desapareció en el ostracismo, en el 2.6% de una votación que no le alcanza para nada y que lo coloca en un escenario similar al que tuvo después de 1992 cuando Alan García escapó del país.

Las izquierdas
Frente Amplio y Juntos por el Perú, según los sondeos, colocarían al menos 20 congresistas nuevamente aunque ahora serían mayoría los del partido de Marco Arana. Otra vez queda pendiente en el aire la sensación que si se hubiese logrado la unidad ansiada, quizá el resultado sería mejor. Hay coincidencias entre ambas bancadas, algunos personajes de ambos grupos han dicho en las últimas horas que puede haber acercamientos y en un congreso donde las agrupaciones conservadoras y las que jaquearon al gobierno en septiembre pasado tendrán el control, será más que nunca, necesario ponerse de un solo lado.

El antaurismo de UPP 
Otro aspecto a analizar, está relacionado al repunte que tuvo Unión por el Perú, a pesar de la exclusión de la candidatura de Antauro Humala, su nombre y sus bases de reservistas etnocaceristas le permitieron salir de ese incómodo batallón de la categoría "Otros" para colocarse como la tercera fuerza política del momento en el Congreso. 

Si las estadísticas y los conteos siguen la tendencia, los upepistas liderados por el ubicuo José Vega Antonio lograrán colocar cerca de 17 congresistas, básicamente por la votación obtenida en el sur y centro del país. Uno de sus principales voceros, Virgilio Acuña ha señalado que este "triunfo" es el inicio de la carrera presidencialista de Antauro Humala. 

UPP llevará al Congreso -entre otros temas- el cambio de la Constitución de 1993 y la reforma minera, en beneficio de las comunidades indígenas y campesinas, además de proponer el establecimiento de la pena capital para delitos de corrupción. Para algunos analistas, representan el extremismo de izquierda que no tiene lugar en el FA ni en JP. Veremos cuál será su accionar en este año y meses de trabajo en el Parlamento.

La incógnita
Acción Popular y Alianza Para el Progreso, jugaron para el fujimorismo en el congreso disuelto. Hoy aparecen como la nueva mayoría y no se sabe, oficialmente, cuál será su actuación. ¿Obstruccionismo “democrático”? ¿Irán por la cabeza de Vizcarra junto a la docena fujimorista? ¿O se acomodarán a las nuevas circunstancias? Son un albur, al igual que Somos Perú, Podemos y UPP.

Los morados
Son considerados -por algunos analistas- como la “bancada oficialista” pero con 9 congresistas y considerando sus apetitos presidencialistas para el 2021 (¿con Guzmán aún? Parece que el escándalo -paradójicamente- no lo ha “quemado”) podrían adoptar una posición neutral en todo. Esa de “no quedar mal con nadie”.

Va a ser un año y algo más de acomodarse, de calcular, de jugar un ajedrez político bastante frío y arriesgado. Total, desde hoy ya empieza la campaña para las elecciones del 2021 y eso hace de este Congreso una plataforma rica para el cabildeo político. Veremos qué pasa y que apuestan para el país.

Comentarios

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta se hace para comprobar que es usted es o no una persona real e impedir el envío automatizado de mensajes basura.
Image CAPTCHA
Enter the characters shown in the image.